El tinto con crianza nace de un delicado proceso de selección en viñas de más de 10 años, vendimiadas manualmente en el momento óptimo de maduración y procedentes de Pedrosa de Duero.

Con una elaboración esmerada, realiza una fermentación durante 10 días a temperatura controlada de 28ºC y maceración durante 14 días más, que da paso a una crianza en roble americano y francés de 14 meses. Por último, el caldo se redondea 3 meses en botella antes de salir al mercado.

El color rojo granate con fondo rubí intenso y brillante es una de las cualidades más significativas del Crianza 100% tempranillo. En cuanto al aroma, se consolida como un vino equilibrado y potente, mientras que se distingue la esencia de madera y fruta madura en boca, con notable estructura. Una delicia que conquistará el paladar del cliente.